Inteligencia Artificial, ¿Héroe o Amenaza para el Diseño Gráfico?

Recuerdo hace unos años mi tiempo en las aulas, donde la discusión era sobre las imprentas y cómo podían quitarnos el trabajo a los diseñadores gráficos, hoy la discusión se centra en la tecnología IA y, lo que al parecer, es la inminente desaparición de ciertas profesiones como el diseño gráfico. Quién no ha experimentado directa o indirectamente el boom de las IA, donde escribes una línea y unos minutos después tienes una pieza gráfica; o das una orden y en segundos obtienes la ilustración exacta que necesitas, o tu foto perfectamente editada, edición que a un diseñador podría tomarle quizás horas. Pero, ¿eso realmente hace peligrar nuestro trabajo? Empecemos por entender cómo funciona esta tecnología.

Qué es la Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial (IA por sus siglas en español y AI por sus siglas en inglés) se refiere a la capacidad de una máquina, o un programa informático, para realizar tareas que generalmente requiere también de la inteligencia humana. Estas tareas incluyen el aprendizaje, razonamiento, resolución de problemas, comprensión del lenguaje, entre muchas otras. Podemos clasificar esta inteligencia en dos grupos principales:

• IA Débil (o Estrecha). Se refiere a sistemas de Inteligencia Artificial diseñados para tareas específicas y limitadas, es decir, una tarea a la vez. En este grupo se encuentran los asistentes virtuales, sistemas de recomendación y sistemas de reconocimiento de voz.
• IA Fuerte (o General): Implicaría una forma de Inteligencia Artificial con capacidad de entender, aprender y realizar cualquier tarea humana. Aún no hemos llegado a este nivel de Inteligencia Artificial, siendo objeto de investigaciones y también de debates principalmente en la comunidad científica, pero también en la sociedad.

Actualmente estamos en una etapa donde la Inteligencia Artificial utiliza técnicas como el aprendizaje automático (machine learning), para aprender patrones a partir de datos y el procesamiento del lenguaje natural, permitiéndole a las máquinas entender y generar (o imitar) el lenguaje humano.

• Creatividad y Conexión Emocional. Un diseñador gráfico no solo crea imágenes, transmite emociones y establece una conexión. Aunque la IA puede generar diseños basados en patrones y datos, carece de creatividad, de intuición, de la capacidad de pensar fuera de la caja, ya que su función es responder a órdenes o comandos dados. Siendo incapaz de replicar la empatía, o comprender y representar experiencias emocionales.
• Comprensión del Contexto. La interpretación de un contexto es esencial para crear diseños significativos y como se explicó antes, la IA a menudo opera en función de patrones previos y datos históricos. Esto le hace imposible la comprensión del contexto actual, de las tendencias culturales y las preferencias del usuario en tiempo real, algo en lo que los diseñadores destacan. 
• Adaptabilidad y Flexibilidad. Los diseñadores gráficos tienen la capacidad de adaptarse a cambios en el proceso creativo, ajustando el enfoque y probando nuevas ideas. La IA, aunque puede ser ágil, opera dentro de los límites de sus algoritmos y de la información a la que tenga acceso. 
• Interacción Humana. La comunicación entre el cliente y el diseñador implica un intercambio de ideas, una retroalimentación y comprensión mutua de lo que ambos esperan. La IA no puede replicar completamente la comunicación humana en este contexto, donde la interpretación y la negociación son esenciales para crear un producto que comunique adecuadamente una idea.

¿Cómo se Une la Inteligencia Artificial al Diseño Gráfico?

1. Automatizando Tareas Rutinarias. Retoques de imágenes, optimización de tamaños y corrección de colores, son tareas que se pueden realizar de manera eficiente, dando más tiempo al diseñador para centrarse en aspectos creativos y estratégicos.
2. Herramientas de Diseño Asistido. Programas que utilizan aprendizaje automático pueden analizar patrones de diseño, o sugerir ideas, estilos y esquemas de color, siendo catalizadores para la inspiración y la exploración de nuevas direcciones, sin perder tiempo valioso.
3. Contenido Generativo. La producción de imágenes nuevas basadas en datos de entrada y la dirección del diseñador, permite generar ilustraciones, diseños y patrones únicos, siendo fuente infinita de inspiración y posibilidades.
4. Optimización para SEO. Identificar tendencias de búsqueda, palabras claves relevantes y preferencias del usuario, son cruciales para mejorar la visibilidad y accesibilidad del contenido. Algo en que las IA son expertas.

Entonces, la Inteligencia Artificial ha llegado para revolucionar el diseño gráfico, permitiendo automatizar tareas, explorar nuevas direcciones y buscar inspiración en un menor tiempo. Ayudando al diseñador a enfocarse en la creatividad, la adaptabilidad y la conexión emocional, cualidades humanas que aún no pueden ser reproducidas por la tecnología. Terminando únicamente con el trabajo de quienes aún no encuentran el por qué diseñan, o para quién diseñan. Podemos dormir tranquilos, que la rebelión aún no inicia. 

Este artículo fue escrito utilizando los recursos de la IA, junto con la creatividad humana.