Si tuvieras que elegir entre la marca o la receta de la Coca Cola, ¿cuál elegirías? No sería ninguna sorpresa que eligieras la segunda opción, siendo esto un completo error.
Quizás a los inicios de esta empresa haya sido correcta esta respuesta, pero en la actualidad el principal activo de este gigante es su marca, que puede ser colocada en diversidad de productos que nada tienen que ver con su rubro y generar más ventas que su famosa bebida. ¿Por qué? por su branding.
¿Qué es Branding?
Entonces, ¿la marca es el branding? No. Aunque están conectados, el Branding no solo es la marca, va mucho más allá, agrupando los elementos tangibles e intangibles que la conforman, relacionados con el posicionamiento, propósito y valores de la misma. Su objetivo principal es crear conexiones, conscientes e inconscientes, con tu consumidor para influir en sus decisiones de compra. Se centra en hacer conocida y deseada tu marca, así como en colocar una imagen positiva de esta en la mente y corazón de los consumidores, construyendo y transmitiendo una promesa. Esta promesa es el valor que perciben sobre la marca, es la experiencia que un cliente espera tener con ella. Podría decirse es el cómo planificas que se vea, se escuche, huela, hable, comporte, escriba, interactúe con tu marca. Su espíritu y personalidad, que son una herramienta poderosa para diferenciarla y obtener una cuota del mercado.
Vivimos en una era competitiva, globalizada, donde ya no es suficiente con vender productos o servicios de calidad, la gente busca vivir experiencias. Quitándonos la idea de que el branding es solo la construcción de una identidad visual, podemos ver en su totalidad este conjunto de emociones, de experiencias que buscamos viva el consumidor a partir de los productos o servicios que se le ofrece. La idea del branding es trabajar una estrategia, o gestión, para generar estas experiencias, estas emociones, este valor de marca, que si lo desarrollas bien, crea lazos con tus consumidores para que te sigan eligiendo y te refieran a más personas.
Un anuncio bien elaborado, una página web funcional, posteos en redes sociales diseñados acordes a la línea gráfica que se maneja, tipografías legibles, colores representativos, un tono adecuado en la comunicación, no sólo son estéticamente atractivos, pueden ser un gran diferenciador, la clave para que una persona elija nuestra marca sobre las demás.
En promedio, el ser humano necesita menos de 1 minuto para tomar una decisión de si algo le es agradable o no, si le inspira confianza, si le transmite profesionalismo, esto hace que cualquier acción que pueda convertir tu marca en una experiencia memorable no solo sea importante, sea vital. Motivo por el cual el branding resulta una inversión clave para cualquier empresa, independientemente de su tamaño o sector.
Experiencia de Marca
Las personas aman mostrar o hablar de las marcas que les generaron una buena experiencia, una buena primera impresión, una conexión, comentan de ellas y las refieren a otros para que puedan vivirlas también. Tener personalidad, un propósito, identificarte con tus consumidores, con sus historias, sus causas y promover experiencias positivas son la clave para conseguir esta recomendación, lo que hoy es una de los más poderosos activos que una empresa puede tener para la adquisición de nuevos clientes. Si logras un branding sólido que inspire a través de su diseño, de su comunicación, lograrás que la gente quiera interactuar con tu marca, que cada uno de tus consumidores sea un embajador de la misma e incluso que las personas deseen o aspiren a trabajar en tu empresa.
Un branding memorable con una marca bien construida, se convierte en parte de la vida del consumidor, no solo con su nombre, colores, letras, formas y sonidos, sino por las sensaciones y recuerdos que produce. Volviendo al ejemplo del inicio, Coca Cola es más que una bebida, es felicidad, es compartir, es navidad; Disney es más que películas, que un parque, es magia, son sueños; no pides un detergente, pides un deja; no compras un desinfectante, compras un Pinoklin. El branding está a tu alrededor, lo eliges cada día de forma consciente o inconsciente, es tu mejor activo. Desarrollarlo adecuadamente más que considerarlo como un gasto es una inversión, una parte de tu proceso para crear el negocio que deseas y lograr los objetivos que tu empresa se proponga
¿Quieres llevar a tu empresa al siguiente nivel? Hagámoslo juntos, trabajemos en tu branding corporativo.